Excusas

Una detrás de otra. Mourinho tiene hasta 9 quejas contra la Federación por las cuales se siente perseguido. El problema es que la Federación es uno de sus males de toda la temporada. El mismo Madrid se ha visto pasto de sus críticas. Pero vayamos por partes.

Florentino le dio al técnico portugués las riendas de su segunda temporada galáctica versión 2.0 para reconducirlo por la senda del éxito. Razones no le faltaba. Triplete con Inter y Oporto entre otras cosas, más todo lo conseguido con el Chelsea como avales para sentarse en el banquillo que más quema posiblemente en toda Europa. Al luso le encantó el reto. Aceptó y se embarcó en una aventura que puede echar por tierra su imagen de ganador insaciable en el viejo continente.

Empezó la temporada y ya se veían cosas que no gustaban. La culpa, los árbitros. Empezó pegando tiritos y acabó con un folio con 13 errores del colegiado en le partido frente al Sevilla. La reacción general fue de esperpento. La de Mourinho de asombro. Asombro por ver que nadie del club lo apoyaba. Segunda guerra: contra el propio club.

La inició diciendo que con la lesión de Higuaín hacía falta otro 9 ya que no confiaba en Benzemá. Florentino se opone radicalmente ya que el francés es un fichaje de relumbrón de los que el hace y, ahora que tiene la oportunidad por la lesión del argentino, aproveche y lo ponga para que espabile. Pero Mou le echó el pulso y lo acabó ganando. Todo esto tras ir por detrás de un Barcelona que le endosó 5 y que caminaba a base de goleadas por la liga sin nadie que lo parara.

Llegó Adebayor y la vida sigue igual que antes de que llegara, a 7 puntos del líder. Ahora toca el tema de las televisiones. Los horarios son malos para el Madrid y se rien de él a su espalda. Y para el Barça son buenos. Pues que yo sepa el Barça jugó el mismo día que el Madrid, dos horas antes, y no creo que eso afecte mucho a su rendimiento. Además el jueves recibe al Málaga que jugó ayer lunes y no he escuchado a nadie del Málaga alzando la voz.

En fin, todo suena a excusa de un Mourinho que tiene un problema: el Barça. Se le trajo por ser el anticristo culé por haber ganado un partido de 4 jugados el año pasado. Bien ganado por cierto. El problema es que todo el mundo tiene parte de culpa menos él. Nunca ha dicho que la responsabilidad de nada sea suya. Algo me dice que con tanto éxito se ha endiosado demasiado. Y es una lástima porque como entrenador es un genio.

Etienne Capoue: potencia y clase

En el fútbol de hoy en día, va siendo cada vez mas habitual por desgracia valorar demasiado a ese mediocentro defensivo que si bien, es importante por su entrega, suele dejar mucho que desear cuando sus cualidades técnicas limitadas salen a la luz cada vez que toca un balón. A todos se nos viene a la cabeza cuando hablamos de éste tipo de futbolista nombres como Gattuso o Lass Diarra pero por suerte, otra serie de pivotes defensivos con grandes dotes para la organización y con elegancia en su juego están saliendo a la palestra para demostrar que el músculo no debe estar reñido con la calidad.

Sergio Busquets, Touré Yaya, Abou Diaby o el nuevo director de orquesta del Bayern Munich Luiz Gustavo no sólo son los primeros a la hora de presionar y robar el balón sino que también ayudan en la creación y son vitales en varias facetas del juego en una estirpe de centrocampista de la que fueron símbolos grandes como Rijkaard o Vieira, que aún da clases de colocación y fuerza cuando tiene oportunidad en el Manchester City.

Si hay un pais creador nato de jugadores de este tipo, ese es Francia y nuevamente ha sacado una hornada de grandes pivotes defensivos y en la actualidad no es una excepción, ya que asoman con fuerza los jóvenes Gueida Fofana o “la bestia” Moussa Sissoko que cada vez juega más adelantado y busca más el gol.

Etienne Capoue, Precisamente compañero de Moussa Sissoko en el Toulouse es el hombre a seguir de la liga francesa, el joven centrocampista francés de origen guadalupeño, es a sus 22 años un autentico diamante en bruto, sus 189 centímetros de altura no le mengua en absoluto a la hora de sacar su zancada y agilidad a relucir, es pura fibra y al mismo tiempo, juega con la cabeza levantada, da unos pases largos con una precisión insultante, defiende con agresividad y cuando ve la ocasión no duda en buscar el gol gracias a su juego aéreo y a su potente disparo.

El pasado verano, Capoue fue uno de los nombres que mas sonaron en la órbita del Barcelona, incluso el propio Etienne se dejó querer con declaraciones que dejaban patentes sus ganas de que se confirmase ese posible interés y se plasmase en negociaciones oficiales, cosa que no se produjo finalmente.

Ahora otros equipos como Atlético de Madrid, Liverpool, Arsenal o Manchester United o Inter de Milan entre otros tienen muy bien apuntado su nombre en la agenda de refuerzos y aunque Capoue acaba de prolongar un año más su contrato, una buena oferta podría acabar con este jugadorazo fuera de la Ligue 1 francesa.

Laurent Blanc ve en Capoue, al líder perfecto para su selección pero una inoportuna lesión facial en un entrenamiento, hizo que se perdiese la llamada de la “bleu” , lo que unido al gran rendimiento de otro nuevo valor como M´vila, le está retrasando ese papel que parece bien reservado para el que ya es gran jefe del Toulouse y que ya sabe lo que es ser capitán de la selección francesa sub-21, una vez que Etienne rechazó por completo jugar para Guadalupe, no acudiendo a su llamada.

No pierdan de vista a este incansable centrocampista al que apodan “la pantera” porque es una autentica maravilla verle en acción, una autentica mezcla de fuerza y técnica destinado a liderar en poco tiempo, a uno de los grandes del viejo continente, el dorsal 29 del Toulouse hace tiempo que se le quedó pequeño.

Por Fran Salas Balbuena

O`rei do gol

El gol se pone de luto. Las porterías de medio mundo respiran tranquilas. Los porteros también. Se retira el mejor goleador de los últimos 15 años y, de no ser por las lesiones y su dejadez física, el que podría haber desbancado a los Pelé y Maradona como mejor jugador de todos los tiempos. Se va Ronaldo, el original.

Fue el referente goleador de una generación (en la que me incluyo). Una fuerza de la naturaleza descomunal. Empezó su carrera en el Cruzeiro y ganó un Mundial (sin participar) con 17 años. Sus números con la selección brasileña sub 17 dicen el por qué de su convocatoria: 59 goles en 57 partidos.

En el PSV empezó su consagración. 42 goles en 46 partidos y fichaje récord de la época por el Barcelona, 2.550 millones de pesetas pagados por un delantero que despuntaba pero que venía a sustituir al gran Romario. En el club de la Ciudad Condal se consagró definitivamente consiguiendo el Pichichi más goleador de la historia del club con 34 goles (igualado el año pasado por Messi) para un total de 47 goles en 49 partidos. Para el recuerdo aquel contra el Valencia en el que se coló entre dos defensas en una demostración de velocidad y potencia. Pero el gol que mejor lo define es el que le endosó al Compostela en el Multiusos de San Lázaro. Potencia, regate y definición a una velocidad de vértigo y con toda la defensa por los suelos como si un trailer hubiese pasado. Magistral.

De ahí pasó al Inter previo pago de 4.000 millones de pesetas, otro record. Mi amigo Stéfano, seguidor del equipo italiano, me dijo una vez que en el país de la bota en aquella época el mejor jugador era Ronaldo, el segundo Ronaldo y el tercero Ronaldo. El cuarto alomejor era Zidane. Eso dice mucho. Empezó como un tiro marcando goles y y enamorando con su repertorio técnico pero llegó su primera gran lesión. En un partido contra el Lecce se lesiona de gravedad en la rodilla derecha. Una rotura parcial del tendón rotuliano lo deja en el dique seco 6 meses. Vuelve en abril del año 2.000 para, esta vez, romperse el tendón rotuliano por completo quedándose fuera de los terrenos de juego por más de un año.

Pero Ronaldo es Ronaldo. Quería llegar al Mundial. Y como diría Julio César: Vini, vidi, vinci. Ganó el Mundial con Brasil proclamándose máximo goleador del torneo para más tarde fimar por el Madrid y ganar su segundo Balón de Oro. Volvía la leyenda.

En el Madrid empezó como un rayo ganando la Liga y el trofeo Pichichi como máximo goleador. Su sueño era la Champios, torneo que nunca llegó a ganar. Dejó el Madrid, acusado de dejarse físicamente y el resto ya es de sobras conocido. Fichaje por el Milan, lesión y para Brasil donde siguió goleando hasta el final. Se va el mejor delantero de todos los tiempos. Se va el fenómeno. Lo echaremos de menos. Para finalizar les dejo un artículo de Alfredo Relaño muy interesante sobre el fenómeno:

Pasó Ronaldo por Madrid. Su silueta sigue haciéndose generosamente expansiva, como corresponde al paso de los años cuando estos vienen acompañados de bienes y felicidad. Pero aún mete goles. Ha regresado a Brasil, ese territorio mágico en cuyo subsuelo habitan duendes que entran por la planta de los pies, capturan las almas de los hombres y les hacen futbolistas, lo quieran o no. Así que lo que a gentes de otros lugares del planeta, Raúl, pongamos por caso, les cuesta un esfuerzo tremendo, a los brasileños les sale sin querer. Ronaldo es uno de esos. A Ronaldo se le caen los goles de los bolsillos.

¿Vieron el último que hizo? Le bastó con estar ahí para que el defensa y el portero se atocinaran, y entonces apareció él a cobrar el cheque. Hay algo en Ronaldo que me ha impresionado desde que le vi como sólo me impresionaron, todavía niño, Di Stéfano, Kubala y Puskas. Esa presencia intimidante, esa sensación de que si el balón le llegaba a él (a ellos) en determinadas condiciones lo siguiente sería irremediable. Messi es un mago del regate corto, Cristiano es un ciclón, Zidane era el vals, Kaká me arrebata, Ibrahimovic es un monumento al fútbol...

Pero Ronaldo era el arma nuclear, el arma definitiva. Pesan los años y pesan los kilos. Le veo ahora y me resigno a aceptar que ha perdido de forma definitiva su batalla con la báscula, qué se le va a hacer. También los dioses griegos tenían debilidades humanas, descendían a compartir con nosotros nuestras pasiones y nuestras miserias. Pero ninguna foto nueva va a borrar de mi memoria las jugadas que le he visto hacer a este hombre, esas arrancadas, en el Barça, en Brasil o en el Real Madrid, en las que abría un surco, pasaba la defensa como un cuchillo atraviesa una pella de manteca y dejaba atrás al portero como si fuera de palo. Sí, fue el mejor de todos.

Eternamente siete

Raul González. Un nombre de lo más común en este nuestro país. A partir del martes pasado no es un nombre más. Es un nombre histórico. El 7 del Schalke 04 hizo el empate ante el Valencia y se convirtió en el máximo goleador en solitario de la historia de la Champions League. Superó a uno de los mejores delanteros de todos los tiempos, Gerd Müller, el "torpedo" alemán.

Raul González, el que nunca hace nada. Un jugador que técnicamente podríamos denominar como del montón bajo. No tiene nada. Nunca lo tuvo. De ahí el mérito que tiene conseguir este record. Entonces, ¿cómo lo ha hecho? Pues siendo el más listo dentro del área. Las 3 líneas que delimitan el área dentro del campo es su hábitat de caza. Es como la jaula del león. Un león hambriento permanentemente que caza balones por alto, por bajo, con la derecha, con la izquierda, de cabeza... La clave de todo lo que ha sido, es y será Raul es su capacidad de colocación. Sabe dónde, cómo y cuándo colocarse para rematar el balón justo un segundo antes que llegue el central de turno. Sin tener una técnica depurada también utiliza recursos técnicos como su famosa cuchara o el "aguanís". No es que quiera dejar al público boquiabierto. Es que es el camino más fácil que encuentra en ese momento para marcar el gol. Porque para Raul de eso se trata.

Raul González, el muerto. Ha muerto unas pocas de veces ya. Pero Raul es como el ave fénix. Vuelve una y otra vez. A base de goles. Su afán de superación es otra de las cosas que le definen, su pelea. Pelea contra las defensas, contra su propio equipo y, ahora que está camino de los 34, contra sí mismo. Llevar una vida sana hace el resto. Sigue estando al máximo nivel a pesar de su edad, peleando contra el mundo por seguir estando ahí. Y, como siempre, ha vuelto a ganar la batalla, por lo menos esta temporada. No se sabe hasta dónde le llegará la gasolina.

Raul González, el gol. Si todo sigue así se retirará como el jugador con el mejor palmarés personal y colectivo de la historia de España (hasta que se retiren los Casillas, Iniesta, Puyol y compañía). Siempre será recordado como un mito. Siempre será el gol de España. Siempre Raul. Eternamente siete.

Con todos ustedes: el culebrón del verano

Aún queda bastante temporada por delante pero los equipos empiezan a planificar desde ya, las posibles bajas y altas para mejorar sus plantillas.

Sin ir mas lejos Real Madrid y Barça ya barajan varios nombres de posibles contrataciones, en el equipo blanco suenan delanteros contrastados como Sergio Agüero o Fernando Llorente y en el azulgrana parece que se interesan por jugadores con gran proyección como Gareth Bale, Vertonghen o Mamadou Sakho para apuntalar el puesto de central y el carril izquierdo.

Lógicamente, siempre hay algún jugador que interesa a los dos grandes del fútbol español y ese nombre no admite dudas este año: Cesc Fábregas. El capitán del Arsenal vuelve a copar las portadas de los rotativos deportivos de la capital, así como los de la ciudad condal como posible incorporación para el equipo que preside Florentino Pérez como también para el que dirige Sandro Rosell.

Cesc es un jugador que como todos sabemos reúne muchas cualidades, destaca por ser agresivo en defensa, listo en el ataque y elegante en la organización, es un producto puro de La Masía pero con la experiencia impagable en el fútbol inglés, donde ha adquirido experiencia y dotes de mando que le han llevado a la capitanía de los Gunners.

Todo el mundo habla de la importancia que tendría Cesc en uno u otro equipo, si bien en el Real Madrid sería desde el primer momento titular indiscutible y principal distribuidor del juego madridista acompañado lógicamente de Xabi Alonso, en el Barça tendría la competencia que ya encuentra en la Selección con Xavi e Iniesta, aunque claro, Xavi ya no tiene 20 años y empieza a tener problemas físicos cuando acumula mas partidos de la cuenta, por lo que sería su recambio ideal…siempre que la joya de la cantera azulgrana, Thiago Alcantara no diga lo contrario, ya que lleva camino de ser uno de los próximos ídolos del Camp Nou.

Fábregas siempre ha manifestado sus deseos de volver a su casa, en las concentraciones de la Selección siempre se le ve como un azulgrana más y le hemos visto emocionarse viendo imágenes de niño cuando jugaba en un Barça que siempre ha sido el equipo de su familia. Se tuvo que marchar ante la ausencia de poder tras la dimisión de Joan Gaspart, la cantera estaba bastante parada y vió en Wenger y su Arsenal una puerta hacia la profesionalidad casi inmediata, pero hoy sigue queriendo tener en cada entrenamiento y en cada partido a los jugadores con los que compartió sus inicios en el fútbol, los Piqué, Busquets, Messi…quieren verlo pronto bajo las órdenes de su ídolo Pep Guardiola, que no oculta sus deseos de verlo de nuevo vestido de culé.

Por otro lado, debemos recordar que en fútbol todo es posible, que el dinero cambia muchas cosas y que Florentino Pérez es un experto en convencer jugadores para sus proyectos, ser uno de los lideres del Real Madrid para intentar desbancar del trono al Barcelona mas poderoso de todos los tiempos no suena nada mal y sus palabras barcelonistas serian olvidadas en cuanto éste pedazo de futbolista diese un par de pases marca de la casa.

Lo que no podemos dudar es que este verano será movido de nuevo para un Cesc, que el verano pasado estuvo cerca de volver al equipo de su corazón, pero si Sandro Rosell no pone toda la carne en el asador, el cerebro del Arsenal podría empezar a valorar la opción de compartir vestuario con los Casillas, Cristiano Ronaldo o su ex compañero Adebayor si finalmente como parece se queda el togolés en la plantilla.

Muchos creen que lo que ocurra con Cesc, afectará en los próximos años en la consecución o no de titulos por parte de Real Madrid y Barcelona, dada la influencia en un equipo que es capaz de tener Fabregas y que el que lo fiche, no sólo contará con un jugador excepcional…sino que de paso se lo habrá quitado a su máximo rival.

El dorsal número 4 del Barcelona sigue libre y en Madrid ven a Cesc como el fichaje perfecto contra el equipo culé…sangre de La Masia al servicio del Santiago Bernabeu.

Por Fran Salas Balbuena