El partido de esta noche entre Milan y Arsenal en el Giuseppe Meazza se presenta como un partidazo. La constelación de estrellas que se une en el barrio de San Siro es expectacular. Las estrellas sin duda son Robin Van Persie y Zlatan Ibrahimovic, los hombres gol de ambos equipos. Pero hay una estrella que viene apagándose desde hace tiempo pero se resiste a hacerlo. Enfundado en la zamarra
gunner y con el 12 a la espalda sigue dando lecciones de juego, a cuentagotas debido a su edad, Thierry Henry.
Hoy se despide parece que definitivamente de la que fue, es y será su club. Y qué mejor forma de hacerlo que en San Siro en un partido de Champions. Una competición que ganó con el Barcelona desdpués de intentarlo por activa y por pasiva como jugador del Arsenal. Y se enfrenta a otro ex-Barça al que la
Orejona le ha sido esquiva: Ibrahimovic. Ambos coincidieron en el Barcelona y ambos ficharon con el mismo objetivo que no era otro que ganar la competición de competiciones en Europa.
El francés lo consiguió. Su primer año fue malo si lo comparamos con el que se vio en el desaparecido Highbury. Sin embargo fue el máximo goleador del equipo en un año en el que el Barça de Rijkaard y Ronaldinho se venía abajo. El segundo lo empezó mal pero, a partir de diciembre con sus tres goles ante el Valencia, empezó a recordar algo al de antes de vestir la azulgrana. Pegado a la izquierda, sus galopadas y desmarques fueron imprescindibles el año del sextete. Más de 20 goles en todas las competiciones y fundamental en el histórico 2-6 al Madrid con dos goles importantísimos, el francés parecía que volvía poco a poco. Pero la irrupción de Pedro y sus contínuas lesiones le relegaron al ostracismo. Su balance en los 3 años de culé fue de aprobado sin más.
El caso de Ibrahimovic es diferente. Llegó como el fichaje más caro de la historia y duró un año. Tenía que sustituir a la leyenda del Barça, Samuel Eto'o, y empezó rompiéndola. 6 goles en sus primeros 6 partidos lo dicen todo. Pep lo fichó porque le parecía el delantero perfecto: técnica, disparo de balón, bien por alto, genial de espaldas y combinativo. Ganó en gol, táctica y disciplina pero perdió el genio. Se le veía como un tigre enjaulado. Luego llegaron las lesiones, el famoso partido en el Emirates frente al Arsenal que fue el detonante de su salida tras pedir a Guardiola que lo tratase como el crack del equipo por encima de Messi. Luego llegaron más recaídas y Bojan le quitó el puesto. Su fútbol se volvió apático, sin alma. No se movía y no buscaba la pelota. Hasta que se fue y explotó contra Pep.
En Milan si es él. Tiene que sentirse libre tanto en el campo como en rueda de prensa para explotar sus virtudes. Pero eso obliga a explotar sus defectos. Así son los genios.
Henry contra Ibrahimovic, Ibrahimovic contra Henry. Un duelo de ex barcelonistas que llegaron como estrellas y se fueron por la puerta de atrás. Como tantos otros. Como Eto'o, Ronaldinho, Deco y cía. Solo que sin un rendimiento que se acercase al de estos tres. Hoy la estrella del Arsenal es Van Persie pero en el corazón del gunner siempre tendrán a Henry como el más grande. En Milan Ibra no tiene rival. Será un duelo por ver quién de los dos sigue en busca del sueño de la Champions. El sueño por el que fueron compañeros.
Colombia siempre se ha caracterizado por dar jugadores de
talento, en las últimas décadas hemos podido disfrutar de talentos como el
mítico Valderrama, Freddy Rincón, Juan Pablo Pino o el genial Giovanni Moreno. 
