Profeta en tu tierra

Se dice que ser profeta en tu tierra es complicado. Y más difícil aun en tierra ajena. Pues parece ser que Leo Messi ha hecho lo más complicado pero se le resiste lo menos difícil. ¿O será que el haberse criado futbolísticamente en España tiene algo que ver?

El caso es que la Copa América empezó. Yo vi el partido entero, despierto hasta las 5 de la mañana y se lo que realmente pasó. Y lo que pasó es que en la primera parte se vio un Messi soberbio, en su línea. Sorteando rivales, abriendo a banda, asociándose...pero empezando la jugada desde su campo. ¿Qué pasa? Que sorteaba a 4 o 5 rivales y cuando levantaba la cabeza todavía le quedaba un mundo por recorrer. Eso fue la primera parte. Tuvo que hacer de Cambiasso y de Banega para construir y, además, se le exigía hacer de Messi para rematar la faena.

En la segunda parte se ve que Batista le dijo que se quedara arriba, que el trabajo de crear era para los medios. Pues resulta que retira del campo a uno de ellos: Cambiasso. Los balones no llegaban y Messi no existía. Tévez, el jugador del pueblo, no compareció y solo un genial Agüero (que sea suplente y Lavezzi titular es doloroso a la vista) conseguía desnivelar aquello partiendo de extremo derecho.

En definitiva, si Messi no brilla con Argentina es porque se le rodea de jugadores que no tienen nivel para jugar en una selección tan potente. O más bien que los jugadores con nivel están todos en el banquillo (también me acuerdo de Pastore, Higuaín, Milito o Di María, casi nada). Le va a ser muy difícil a Messi se profeta en su tierra. Menos mal que en Barcelona lo valoran como se merece.