Xavi a cien.

15 de noviembre del año 2.000. En un España- Holanda debutaba un jugador que a la postre sería crucial para la historia futbolística de una nación. Xavi Hernández cumplirá mañana 100 partidos con La Roja. Todo un hito siendo el cuarto jugador con más partidos en la historia de nuestra Selección. El siguiente en la lista es Raul González, el mito que sigue vivo y goleando en un Shalke en el que ha vuelto a sentirse futbolista.

Xavi es un jugador imprescindible en sus equipos. El juego tanto del Barça como de la Selección no se comprenden si sus botas. Pero el fútbol de Xavi tampoco se comprende sin las de sus compañeros. Es la definición de centrocampista hecha carne. Un jugador que ha jugado de mediocentro defensivo, interior y mediapunta rindiendo siempre a un nivel superlativo.

Sin embargo hubo una época en la que se le criticó. Quizás porque no tenía el nombre de los Ronaldinho, Deco y Eto'o. Porque para mí siempre ha jugado igual de bien. Es cierto que ha mejorado sobre todo en una cosa: su capacidad de liderazgo.

Antes de la Eurocopa de Austria y Suiza era uno más dentro del vestuario y no era casi ni "vaca sagrada" dentro del mismo. Después de la Eurocopa se erigió líder tanto fuera como dentro del campo tanto en su club como en La Roja. Fue un punto de inflexión, tardío eso sí, pero igualmente válido.

Los dos goles más importantes de España pasaron por las botas del de Tarrasa. El ve lo que nadie ve. Tiene en su cerebro las dimensiones de un campo de fútbol permanentemente dibujadas. Siempre elige la mejor opción.

Pero lo que más me sorprende es su capacidad para aguantar el balón controlado y salir airoso de batallas frente a jugadores más grandes y más fuerte físicamente que él. Es imposible quitarle el balón. Muchas veces he pensado que si quisiera podría hacer una jugada de esas con las que Messi nos sorprende cada fin de samana. No le hace falta velocidad física para inventar. Le basta con ser más rapido que nadie pensando.

Xavi es la esencia del fútbol español. Es el líder del grupo de bajitos que encandila al mundo entero, así como su cabeza visible. Por eso me gustaría decir que es una vergüenza que se retire sin un Balón de Oro. Siendo el mejor cerebro de la historia (por encima de los Redondo, Guardiola y compañía) no se le ha valorado como se merece. Mañana cumplirá 100 partidos un jugador tan grande como su capacidad para encontrar soluciones donde no las hay. Y eso es hablar de un jugador excelso.