Miranda de Ebro existe

Si señor. Existe Miranda de Ebro. El Mirandés, un clásico en las categorías inferiores de nuestro fútbol, se ha clasificado sorprendentemente para unas semifinales de Copa. Si, si, semifinales. Un equipo humilde, con jugadores que probablemente lleven ya horas trabajando, que no viven del fútbol, se ha metido entre los 4 mejores equipos de España (por lo menos hasta que termine la Liga, la Copa es el único baremo).

Está claro que eliminar a tanto primera no es casualidad. Racing, Espanyol y Villarreal ya saben que es morder el polvo ante este equipo, con menos de la mitad de presupuesto que ambos. La solidez en casa, el empuje de su afición y, sobre todo, no salir a meterse atrás fuera de casa (marcando goles) son el por qué del Mirandés.

Pero sobre todo es la Copa de Pablo Infante. Cabeza pelada, 14 a la espalda y brazalete puesto lleva ya 7 goles en Copa y se alza como máximo goleador de la competición. El año pasado los pichichis fueron los dos colosos, Messi y Cristiano Ronaldo, con 7 goles cada uno. Infante ya lleva esa cifra y solo ha jugado hasta los cuartos todavía.

El "Banquero de España", como se le empieza a conocer, trabaja en una sucursal y, como se decía en Twitter, es el único trabajador de banco que cae bien en España con la que está cayendo. Esta mañana ha tenido que ir a trabajar. De resaca probablemente y casi sin dormir. Pero si quiere un crédito encomiéndese al más fiable. El hombre de los imposibles. Un jugador que inexplicablemente no puede vivir de todo el fútbol que atesora en sus botas. Mucho fichaje de fuera que no rinden y muchos Pablos Infantes en segunda B que, si le dan oportunidades, se comprueba que funcionan. Deberían tomar nota muchos equipos. De Pablo Infante y de un Mirandés que, como lo fueron equipos como Numancia o Alcorcón, nos han ubicado en el mapa a Miranda del Ebro para siempre.