La batalla más grande jamás contada

Se acabó la batalla por la Copa del Rey. El Madrid es justo campeón en un partido tácticamente precioso. Se han enfrentado dos estilos perfectamente definidos en una lucha preciosa en la que se han repartido un tiempo cada uno y una prórroga marcada por un tempranero gol de Ronaldo, junto a Casillas, el mejor de la final.

El primer tiempo deparó un Madrid entregado a la contra, bien plantado en el campo y con un entramado defensivo difícil de superar. El Barça prácticamente no existía de medio campo para arriba con un Villa que se está ganando a pulso las críticas recibidas. Desaparecido e impreciso, no pudo nunca con la pareja Ramos-Carvalho.

Ronaldo las tuvo todas y entre Pinto y la falta de puntería del luso el Barça seguía en el partido. Pero fue Pepe, de imrpvisado delantero centro, quien remató un centro inmejorable de Ozil desde la derecha al palo. Ahí se acabó la desmotración del Madrid y el primero tiempo. Pasamos a la del Barça.

Desde el comienzo del segundo acto el Barça pareció reencontrarse. Iniesta se junto con Xavi y el fútbol empezó a fluir. Messi y el manchego tuvieron dos grandes ocaciones pero faltaba alguien por comparecer a su habitual cita con los grandes partidos. Casillas se convirtió en un muro infranquiable y las ideas del Barça se estrellaban una y otra vez en él.

Y así llegamos a la prórroga. Y el gol. Cabezazo imperial de Ronaldo ante el que nada pudo hacer un buen Pinto. Y de ahí al final empuje sin profundidad del Barça y defensa mordiente del Madrid hasta que el pitido de un más que correcto Undiano dictó el final de una batalla que hace honor a su cartel.

Desde este blog se dijo que faltaban por aparecer Iniesta y Ronaldo y que deberían aparecer hoy. Pues fueron los mejores. El Madrid ganó porque fue mejor en los detalles de un partido igualado. El partido da a entender que el equipo merengue ha vuelto pero que el Barça tampoco se ha ido. Esto cada día va a mejor. Y nos queda la Champions...