martes, 15 de marzo de 2011

Mi amigo Mario

Día negro en Barcelona. Negro pero con una luz de esperanza al final del túnel. Se ha detectado un tumor a Eric Abidal justo en el mejor momento de su carrera. Probablemente sea el mejor defensa de Europa ahora mismo e incluso marcó un gol importantísmo en copa frente al Athletic.

Esto me hace reflexionar. Nos puede tocar a cualquiera. Un jugador de élite que físicamente es un toro, más porque nada porque con 30 años tiene que cuidarse cada vez más para seguir a su nivel. Pero como he dicho nos puede tocar a cualquiera. Y en estos momentos me acuerdo de mi amigo Mario.

Mario es un chaval de 27 años al que hace 3 años más o menos le detectaron un tumor supuestamente benigno en la rodilla. Después de superar muchos palos de la vida, cuando asomaba la cabeza con su aire chulesco y su corazón enorme pasaba esto.

Nací con él. Crecí con él. De pequeño lo tuve como el hermano mayor que nunca tuve. Me defendía en el colegio cuando me metía en follones (no pocas veces) y me inculcó el amor por el fútbol y por el Barcelona. En parte gracias a él hoy en día estudio periodismo, por mi amor al fútbol, ese que me enseñó a base de cromos de Koeman, Stoichkov y compañía. Luego como futbolísta era lo mejor que he visto. Ambidiestro, podía jugar en casi todas las posiciones, con un repertorio técnico increible y un golpeo de balón de alta escuela. Me enseñó a tirar faltas, a dar pases en largo, en definitiva, a jugar al fútbol.

Es mi vecino del alma, con el que me pasaba horas y horas jugando a la Play o a los cromos de fútbol (dónde siempre me arrasaba, aunque me daba alguna que otra cuando nadie miraba para que no me fuese de vacío). Una persona que siempre se gustaba ejercitándose en el gimnasio y vacilando con su coche y su música. Sabías que él llegaba cuando escuchabas la música a todo volumen. Pero siempre está ahí para todo el primero. Siempre.

Le gusta mucho Schwarzenegger, por sus películas de héroes fuertes y valerosos, sobre todo Conan. La vida le ha hecho ser más fuerte que Conan y lo mejor es que da la impresión de que lo hace encima con más suficiencia y tranquilidad.

Por eso quiero mandarle un abrazo muy fuerta a Abidal, uno de los jugadores admirados por Mario asi como Puyol o Touré Yayá, todos jugadores de casta y corazón. Y esa casta es la que tiene Abidal para salir del paso. Y qué mejor ejemplo que el de mi vecino Mario. Ejemplo para Abidal y para mí. Para el mundo entero. Porque si de pequeño era mi ídolo, la persona a la que quería imitar, hoy en día es mucho más que eso ya que me gustaría tener la fuerza que él tiene. Nunca se deja de aprender de la gente que te rodea. Y Mario es mi maestro en la vida. Muchas gracias por todo.

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